Hoy quiero hablarte del Afán algo muy típico en medio del mundo que estamos viviendo ya que podríamos decir que es una de las plagas de estos tiempos.

 Afán es sinónimo de Ansiedad, Fatiga, Trabajo y Preocupación.

 Dios en su inmensa sabiduría nos recomienda que no nos afanemos por nada, porque una de las cosas que hace el Afán es que ahoga la Palabra de Dios en nosotros.

 Esto implica que nos volvemos vulnerables porque perdemos nuestro sistema de defensa.

 En otras palabras esto quiere decir que si nosotros estamos bien espiritualmente tenemos la capacidad de poder defendernos por medio de la Palabra de Dios que está almacenada en nuestro espíritu . Tenemos la autoridad para poder confrontar las situaciones que se presentan por medio de la Palabra de Dios que es nuestra arma ofensiva.

 Y como lo hizo Jesús cuando fue tentado por el diablo podemos declarar como El, “Escrito está”

 Cuando estamos afanados no tenemos la habilidad de pensar como es debido y mucho menos podemos hacer las decisiones correctas.

 Filepenses 4:6 – 7 dice así:

 6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Una forma de liberar a nuestro ser de la ansiedad , la fatiga, y la preocupación que produce el Afán  es por medio de la Oración.

Cuando oramos le estamos mostrando a Dios nuestra incapacidad para resolver nuestras necesidades y problemas. Y nuestra total dependencia de El.

Cuando oramos le pasamos a Dios nuestra carga.

Sacamos de nosotros eso que nos agobia, y Dios toma control de nuestros pensamientos y de nuestro corazón.

El temor, la duda y la angustia sale de nosotros y la paz, la tranquilidad y la confianza se entronan en nuestros corazones.

Nuestra mente se aclara y nuestros pensamientos se ordenan y si tenemos que tomar alguna decisión lo haremos guiados por el Señor y no apoyados en nuestras propias fuerzas y opiniones.

Proverbios 3:5-7     Puede ser una formula para la Ansiedad y el Afán.

5 Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.

6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.

7 No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal;

Medita en el temas de hoy y si te das cuenta que estas en Afán decide practicar lo que has aprendido no dejes que nada ni nadie ahogue la Palabra de Dios que está en ti..

Deseo que estas dos citas bíblicas Filipense 4:6-7 y Proverbios 3:5-7 se conviertan en una realidad par ti.

Y no olvides de poner sobre Dios tu carga, para que su paz guarde tu mente y tu corazón.

Bendiciones!!!

Gisela Soriano